Contar con una tienda en línea te permitirá contar con un espacio único y propio en Internet donde podrás desarrollar estrategias de venta mediante diferentes canales de comunicación lo cual te permitirá llegar literalmente a numerosos clientes y todo usando un ordenador.
En el mercado existen a día de hoy numerosos sistemas para integrar una tienda en línea en nuestra página web por lo que lo primero que deberemos hacer será adaptar la tienda en línea y el sistema que mejor se adapte a nuestro modelo de negocio. No te dejes confundir por la amplia oferta y por los precios. Modificar una plantilla no será el medio para lograr las primeras ventas en tu nuevo negocio en línea.
Table De Contenidos
1.- Cuida sobre todas las cosas el diseño.
Cuando un visitante llega a tu web (tienda, blog o página corporativa) tiene que gustarle aquello que ve en cuestión de segundos. Si en la vida real tenemos cierto recelo a entrar a algún comercio de dudosa apariencia ya sea porque presenta un aspecto descuidado, sucio o no nos transmite seguridad lo mismo ocurre en cualquier negocio alojado en internet. Debes adaptar el diseño de tu web según el nicho de mercado que vayas a adoptar. En Europa son más conservadores y prefieren que las tiendas en línea ofrezcan un aire de confianza y con una paleta cromática de colores fríos. Sin embargo, en América que están más acostumbrados a usar el sistema de compra en línea prefieren diseños más atrevidos en los que se resalten las ofertas o los productos estrella.
2.- Crea un blog.
No nos cansaremos nunca de repetirlo. Para vender necesitamos generar confianza y tráfico hacia nuestra tienda en línea y eso lo logramos con un blog ya que convertiremos a nuestra audiencia en lectores. El blog permite una comunicación más directa con la audiencia lo que te permitirá fidelizarla y nos permitirá posicionarnos mejor en los diferentes buscadores
3.- Ve un paso por delante del mercado.
Una de las ventajas de poseer una tienda en línea es que nos permite adelantarnos a las exigencias del mercado. Siempre que puedas utiliza las diferentes herramientas para intentar averiguar los gustos de nuestros clientes. Una de estas herramientas es Google Trends con la que podrás saber lo que busca la gente e ir un paso por delante de tu competencia directa.
4.- Haz de tu tienda una página en la que sea cómoda navegar.
Bajo nuestra opinión este es uno de los factores más descuidados en las tiendas en línea. La usabilidad de una página web no se suele tener en cuenta y es un grave error. Esto es debido a que los clientes buscan encontrar el producto que desean lo más rápido posible para comprarlo e irse.
Debes convencer a tus clientes de que pueden encontrar el producto que buscan en poco tiempo. Además debes proveer el menor tiempo posible de carga de página web que sea posible. Si el tiempo que necesita un cliente para navegar entre las diferentes secciones supera los cuatro segundos el cliente terminará abandonando la tienda. El cliente busca poder encontrar y comparar diferentes productos en poco tiempo y si esto se convierte en algo tedioso ten por seguro que no realizará la compra del item.
5.- El cliente tiene siempre la razón.
No trates de vender tu producto sin más, eso es lo que hace la mayoría de servicios en internet y está bien si solo quieres vender un solo producto pero no es lo que andas buscando. Intenta conseguir una cartera de clientes fidelizándola. En muchas webs puedes encontrar servicios o productos a muy buen precio pero en el caso de que se presente un problema muchas tiendas en línea harán agua precisamente porque se centran en vender el producto y no en cuidar al cliente. Toma como referencia Amazon, su sistema de atención al cliente es excelente y ese es el motivo por el que la gente compra en su portal porque saben que si se presenta algún problema se lo resolverán e incluso resolverán posibles dudas que no se le hubieran pasado por la cabeza al cliente.